él le hace infiel cada noche,ella con cara de nostalgia mira su vientre, y murmura un padre fiel que anhela ver llegar.Cada mañana ella pelea por no despertar, mira con cierta furia su ventana empañada, reza por no volver a quebrar...sus alegrías hoy se desintegran formando cenizas de algo que ya no volverá.
él toma del mejor alcohol, con cierto desgano la llama cada día al regresar, ella no lo logra escuchar, sus heridas se convierten en las venas que necesita para caminar.
sus entrañas reclaman por nacer, en un espacio donde el magenta ya no se logra entender, grises y rojos aumentan la presión, hoy sus ojos empiezan a ver con claridad, junta las manos en su pecho, el miedo ya no la deja respirar, pero siente que puede ganar.
Qué fácil sería, si él mirara sus ojos más allá de si mismo, si pudiera verla como algún día la descubrió, si dejara de encontrar sus miserias, en otros rostros, en otros nombres.
cuantos acertijos se esconden tras una mentira, un engaño,una pelea se convierte en la solución a la búsqueda de la verdad...
ella corre en un laberinto de pensamientos,intentando ganarle al orgullo sacando de lado la mentira, y el brillo opacos de los ojos, fervientes a una falacia a vacilar.