Es muy difícil de contestar, más
porque nos cansamos de rompernos contra la pared, en este espacio
lleno de sujetos vacíos, corren hacia la novedad, y priorizan cosas
que tendrían que minimizarlas. Es un momento en el que tendríamos
que estar más unidos, y sin embargo estamos más individualizados. A
nadie le importa el otro, el egocentrismo abunda en sus mentes, y
cuando la cabeza manda, es imposible darle pie al corazón.
Esta fotografía son mis padres, ellos
hace más de 40 años que se aman de verdad, desde el primer día que
se conocieron hasta hoy, no conozco otro ejemplo de amor, más que
ellos.
Yo en cambio, puedo decir que he
conocido el amor, pero que lo conocí de verdad. Lo conocí más allá
de mi.
Aunque había dicho te amo muchas veces
sin sentirlo, cuando conocí el amor verdadero, supe que no hay nada
más puro en la vida, que amar de verdad. Amar sin prejuicios, sin
mentiras, amar con el alma, con los huesos, con los músculos, con
lágrimas, con sangre, con desesperación, con pasión...amar de
verdad.
Pude enamorarme todos los días de una
misma persona, descubrir cada una de sus virtudes, amar cada
centímetro de su piel,de su aroma, de su sonrisa, era un amor
sideral. Y ese sentimiento me hizo crear todos los días, me hizo
volcar cada descarga eléctrica de mi corazón en cada lienzo,mis
manos dieron vida a cada pincelada, su belleza fue mi obra maestra, y
realmente no me equivoque cuando esa tarde lo vi y me enamoré. Me
conmovía su ingenio, más que su brillo. Lo deje entrar en cada
espacio de mi mundo, aquel a que nadie dejaba entrar.
Cuando nuestro egoísmo, se apodero de
nosotros, nos destruyo. Ya no sabía si en realidad yo era su modelo
y él,el artista,todo se volvió confusión. Y cuando me vio más
ferviente de amor, de alucinación ...me destruyó, él quería
buscar mi destrucción. Quiso romper mi talento, y aunque no lo
logro, rompió mi corazón.
Hoy pude fortalecerme, y sé que el
amor real si existe, si dejamos que entre, si damos nuestro amor, sin
buscar nada a cambio. Con tal dolor, pude sentir que estaba más viva
que nunca. Pude entender que sí existo yo, también existe espíritus
reales, dispuestos a dar amor. Entendí que sí se podía ser feliz,
primero amando mi ser, no para buscar egocentrismo, sino para ser
fuerte, tan fuerte, que nadie me vuelva a destruir, y así estar
dispuesta a volver a querer, sin resentimiento, solo con paciencia.
Con paz, porque la única forma de encontrar el amor, es estar en paz
con uno mismo. Destruir todos los fantasmas, destruir todo lo que
llevamos adentro, para dejar entrar...nada más que el amor.
1 comentario:
http://www.youtube.com/watch?v=IbgkI9gbTi8
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