Fui buscando satisfacciones con la absurda exigencia
de no sentir necesidad.
Fui comprando victorias con la ilógica pretensión
de vender mis miserias.
Pero hoy el Sol me acaricia y me perdona.
Fui conociendo gemidos con la locura de querer encontrar los tuyos.
Fui recolectando recuerdos con la irracional ilusión de poder olvidarte.
Pero hoy tu Ser me acaricia y me perdona.
Fui obteniendo alegrías con la absurda pretensión de que sean eternas.
Fui caminando caminos con la incoherente esperanza de nunca caerme.
Pero hoy la Vida me acaricia y me perdona.
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