Como todos los soñadores que confundimos desencanto con la verdad, difícil se nos hace el amor. Por lo menos para mi, siendo tan etérea, no puedo amar solamente con la carne, el corazón es como un carro de caballos salvajes que se desprende violentamente de mi cuerpo. Todo lo que de él emana, es magia.
La magia que tan aferrada llevo adentro mio, que me eleva y me hace crear, me hace vivir en fantasía. Adentro mio existen universos donde disfruto vivir, y dejarme llevar, para no estar en la mundana realidad. Estoy condenada, es tan increíble todo lo que veo, todo lo que siento, que me vuelvo hipersensible a mi entorno. No puedo decir lo que siento, porque es demasiado. Son planetarios, con miles de ecosistemas luchando por sobrevivir, con seres que desprenden ensueños, alucinaciones constantes y cada día necesito estar ahí adentro, porque ellos me lo exigen. ¿Cómo podría mostrarle mi mundo a cualquier mortal? ¿y si lo destruyera? ¡Quemaría todas las utopías que viven adentro mio!. No dejaría que profanen mis dioses, lo ignoran todo de la muerte y lo sagrado. Y me vuelvo vulnerable, desprotegida...quizás en esta vida lloré más de lo que reí. Mi sonrisa, es el punctum de mi cuerpo, representa mi inocencia, mi alegría pura, mi dolor.
Estoy presa, no puedo ni siquiera matarme porque soy inmortal, ¿quién sabe cuantos años hace que vivo?. ¿Por qué puedo estar en ambos mundos?, si ni siquiera puedo mostrarle a nadie lo que observó, no lo entenderían, no querrían entenderlo. Soy una solitaria golondrina del sur, luchando por sobrevivir, para no dejar que maten mi magia, que desde muy pequeña puedo emanar de mis manos. Hoy soy la persona que siempre quise ser, voy materializando lo que observo a través de mis lienzos, y mis colores los va sorteando mi cuerpo, compositivamente nunca deja de equilibrar mi vida, es una balanza de mis actos.Caminando sola, voy buscando las piezas de mi rompecabezas, pensando que al ser una soñadora, quizás, de verdad y ojalá... Yo no sea la única.